Como queriendo volar
Hace menos de setenta años
En lo que hoy es Polonia
Alguien nos legó un bello poema
Que habla del “Breve temblor”,
“El leve estremecimiento final,
Como aleteo casi”
Con que se despedían los condenados
del reino final
Que mínimo duraría
365000 días
He aquí uno mío:
Advertencia: Me gusta el pollo frito
Hoy vide algo parecido
Cuando un tórtolo pichón
En su vuelo inaugural
Hizo escala cerca
De otra perra doberman
Que alguien llevó
A lucir al parque
Salvo el movimiento
Quedó completo
Tenía la cabeza de lado
Como descansando
Casi durmiendo
Cuando lo vi de cerca
Las hormigas
Ya lo estaban investigando
Un niño no le acertó
Por temor o asco
Un pisotón que le lanzó
Su madre no atendió sus llamados
para que viera eso tan raro
Que antes volaba
Yo tampoco quise ir a ver
Dejé para después el placer
El amo de la perra
No botó ningún desperdicio
Nadie sufrió ninguna pérdida
Supuestamente la entropía aumentó
Nadie lo notó
En este sistema cerrado
Que llamamos Tierra
Creo que tampoco afuera de ella
Es algo atávico
En los adultos también
Se trata de la intromisión de algo extraño
en nuestro mundo cotidiano
De algo que no tiene doliente ni amo
Que no sabe hablar
Se trata de lacayo
queriendo impresionar a su amo
Se trata de la libertad
de asesinar Condenados
De la impunidad que hermana
De la complicidad social
Se trata de salvar el cuello
De no tener tiempo
para problemas ajenos
Intelectualmente le temo mucho
A un organismo estatal
Compitiendo por mostrar eficacia
Deshaciéndose de la basura terca
Que perdió el juego social
Pero a nivel glandular
Más le temo
A una culebra bejuca verde
A su mirada amarilla
Esperando se le ablande
La carne
A su última víctima
A los extraterrestres que nos visiten
Me permito aconsejar:
Huid de las multitudes
De los uniformes
De toda corte real
No os aparezcáis de improviso
En lo parques
No importunéis
En los dominós cerveceros
que florecen los Domingos
En los bellos cerros
Que adornan mi ciudad habitual
VABM 07/04/08
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