sábado, 15 de diciembre de 2007

Los someros estanques negros del templo del Dios Jaguar

Los someros estanques negros del templo del Dios Jaguar


Quienes buscan en el cielo
Signos de lo que viene
Explicaciones para lo que les sucede
Con menos fe que convencimiento

Quienes dibujan figuras planas
Uniendo con rectas imaginarias
Las estrellas lejanas
En eras y distancia

Quienes contabilizan balances
De Alas y garras, membranas, élitros y plumas
Pica tierras, canoras, presas, rapaces y carroñeras
Luz y sombra, Lluvia y fuego, Viento y arena
Humo, brisa y ceniza
Polvo, neblina, nubes, rayos e ígneas piedras

Quienes sabemos que solo percibimos
En un sueño tetra dimensional
Las sombras que proyecta al volar
La serpiente emplumada
Y con dientes de jaguar
Sobre la verdadera tierra
El hogar de Chaculclán

Quienes heredamos la bendiciones de los pendones
Que proclaman el Dios
Ondeando en el viento de la montaña madre
La verdad de su unicidad e infinitud
Y aprendimos el símbolo del dragón
En ancianas acuarelas

Quienes sufren el vértigo
De los abismos de arriba
Y navegan impertérritos
La desesperada realidad
De las galaxias de bombillas
De la nocturna ciudad

Todos esos sufrimos la misma enfermedad
Tratamos de arañar la inescrutable realidad
Todos queremos exorcizar, domesticar
Enjaular en símbolos lo que apabulla
Nuestra terrestre e intrascendente cotidianidad

Pero solo intuimos de lejos la obra de dos jerarcas

Uno lloró de asombro ante el tamaño de las montañas
Más allá del desierto del fin del mundo
Y descubrió a la hueca madre del dragón

El otro analizó el cielo
Que vio reflejado
Durante un ciclo del colibrí
En los someros estanques negros
Cuadriculados con nenúfares
Que rodearon el mayor templo piramidal
De la estirpe que inició Chaculclán

Y pintó las corrientes y mareas del cielo
De día y de noche
En códices manchados de peyote

También predijo el regreso del fundador de su clan
Cuando tres garzas los crucen en diagonal
Y un águila deje caer un pez sobre una iguana
En algún año del jaguar.


VABM sábado, 15 de diciembre de 2007

martes, 20 de noviembre de 2007

Dios Montaña

Dios Montaña


El Dios es más asequible en la montaña
De ella nacen el río, el viento y el fuego
Está más ahí que en otras partes
Es allí a donde se acude en su busca
Con música se le llama,
Se trata de hacer comercio con él
Y de aplacarle

Allí se le ha cantado más
Allí él canta:
Suaves canciones de nubes blandas, truenos
Y aullidos de dolor en el viento
También allí vomita el fuego de sus entrañas
Y entre estremecimientos pare otras montañas

El está también en los meandros,
En los ríos espesos,
Los desiertos y las sabanas
Y en la neblina de la selva en la mañana.
Los perros lo llaman las noches largas
El coro de la selva lo acompaña
como una sola paraulata

El está en la mar y su orilla
En la tierra toda y arriba de ella
Sin embargo es en la ciudad
Donde más se le llama y extraña
Donde más se comercia con su ausencia
Y al son del tumulto callejero
más se le ruega por dinero



VABM 06-May-1992


Un recuerdo de pasada

Un recuerdo de pasada


Burbujas.
Espuma de melaza
flotando en el río

Plumas.
Nubes livianas
sobre lomas romas

Alas y peces.
Guayabas, guanábanas
y naranjas

En el trasfondo:
Una viejita que te ama
En el escenario:
Tu infancia

Cercas que ignorabas
Cosas que pasaban
La vida que te resbalaba

En esos días
la vida no mojaba
Y tú flotabas


VABM 12-Jul-1992
Este es de Edgar



lunes, 19 de noviembre de 2007

Más abajo al sur

Más abajo al sur

Este río que fue
Desagüe de glaciar
Ahonda su cañón
Haciendo arena
Sus paredes de piedra
Un metro cada milenio

Lleva varios cientos

Este pan de nieve rosa
Cuando el sol está bajo
Fue volcán salvaje
Y expulsó las rocas
Que resaltan en el paisaje
Cien kilómetros a la redonda

En esta cordillera
Conquistada por el cafetal
Y los mercaderes de leña
Y carbón vegetal,
Se encuentran todavía
Árboles convertidos en piedra

Este valle que fue mar
Y sus afloramientos de cal de coral
Han visto helechos carbonizados
Volverse arena negra

Este río que es laguna verdosa
Para las actividades acuáticas
Del fin de semana
Y los sapos y las ranas

Todo esto
Hasta donde la vista alcanza
Y más abajo al sur
Pertenece a un dios
Al que ya nadie aplaca

Que solo atiende plegarias
En un dialecto perdido
Del pueblo maya

Sus ídolos y prendas
Son profanados en las huacas

En las tardes lo llama
Su última guacamaya

VABM Lunes, 19 de Noviembre de 2007

Las antenas

Las antenas

La estela electromagnética
Teñía más allá del sol y sus planetas
Cuando se instaló la segunda.
Van más de diez

Las antenas propagan al universo
Mi saludo, anuncio y reclamo.
Como de insecto tocan, tantean y tientan.
Exploran y advierten como bastones de ciego

Marcan la corriente del río universal
Con tinta soluble en ella.
Como la caza y la pesca
Mi afición implica espera


Treinta años llevan radiando mi SOS
Es emitido cada media hora
Cuando se interrumpe nuestra programación
Sobre lo más bello de la naturaleza

El entusiasmo inicial de las guardias
Ha decaído un poco
Ahora casi duermo completo
Pero aun la esperanza anhela

Una vez encontré un anzuelo
Casi muerto
Asechaba aun adentro de la mar
Emitiendo su reclamo de fácil presa

Atado a una piedra
Sin carnada y oxidado
Algo gritaba de flores y néctar
De compañía y cosecha

¡Cómeme! gritaba descarado

Una vez cayó una piedra de metal
Al lado de una antena
“La sonda” le llamo
También “Zapato en el techo” y la “Respuesta”

Viene del cielo
Me habla del cosmos,
De una monstrua aun con sueño,
Del río que somos


VABM lunes, 19 de noviembre de 2007


Rata, Plan, Plan, Pero

Rata, Plan, Plan, Pero


El general
Rataplán, rataplán
Nos impuso del deber del honor
El respeto a la autoridad natural
Y la moral racional
Sin la cual regresaríamos a la salvaje selva animal
Todo lo contrario a la civilización occidental
Donde la ley garantiza la civilidad
Rataplán, rataplán.

Cuando vino el invasor
Las líneas de suministro
Estaban muy extendidas
Hubo errores de logística
Por el bien de sus muchachos
Se entregó con honor
Renunció al destierro
Rataplán, plan, plan, pero.

Fue llamado por su capacidad
Participa en la reconstrucción
Alguien tiene que hacer respetar
El honor de la nación
La jerarquía natural
Ser garante de la civilidad
Llevar en sus hombros la responsabilidad
Del monopolio de las armas
Rata, plan, plan, plan.

Nuestros representantes
Ante los demás representantes
De la comunidad internacional
También lo intentaron y no pudieron
No están dadas las condiciones para su regreso
Viven de sus ahorros y la ayuda de sus compañeros
En el frío destierro
Rata, plan, plan, pero.

Nuestros líderes y sus perros
Muy a su pesar
Sacrifican indefensos
Con incendiaria retórica
Planean el regreso
A dirigir nuestros esfuerzos
Tarea que les corresponde
Sino por herencia, por derecho verdadero
Rata, plan, plan, pero.


Para el invasor la invasión
Es solo otro aspecto del comercio
Los traidores al anterior gobierno
Se cuidan de los traidores al de ellos
Es noche, los perros aúllan
La tierra tiembla con el estruendo
Las ametralladoras ejecutan prisioneros
Rataplán, rataplán, pero.


Yo surco papel
Como algunos la tierra
Como otros producen bienes:
Los resultados me son ajenos
No sé que va a salir de esto
Me pertenece solo el esfuerzo
Pero es baratamente sustituible
Debo agradecerlo: ¡Rataplán, plan, pero!
Estimados líderes compañeros

Los habitantes habituales de esta tierra
Enfrentan los tanques con piedras y escopetas
Porque no aprobaron historia en la escuela
Porque se acostumbraron los domingos
A fabricar niños, ver televisión y beber cerveza
Porque piensan que es a la vez, de ellos y ajena
Pero el general los va a acomodar
Rataplán, Rataplán

Ya verán que las balas se les van a acabar
Pero no.

VABM lunes, 19 de noviembre de 2007

lunes, 5 de noviembre de 2007

Las luces de Caracas desde Maiquetía

Las luces de Caracas desde Maiquetía

A esta distancia
Las luces de la ciudad
Que ella habita
Titilan
Como si tuvieran frío

Desde de cada bombilla
Fuego en el vacío
Regenerándose a sí misma
La luz propaga su esfera
Eterna, infinita, pulsante
Sólida y continua

Tengo una foto de ellas
La tomé por la ventanilla
Quedó un poco velada
Por las luces de la cabina

Mañana cuando salga el sol
Y borre toda huella de ellas
Pensaré en lo triste
De ver solo reflejos
De ser ciego a luz que nos deja

Mañana cuando la irrealidad
Y la ira
Me hagan caminar
Sobre la hojarasca seca del hastío
La miraré para recordar
Lo que sentía

Cuando la suponía mía
De predecible disponibilidad,
Temporal ausencia,
Presencia permanentemente cíclica

A doce horas luz de aquí
Es posible aún ver
El reflejo de mi mundo feliz
Ojala alguien me lo retransmita
Me interesan los detalles
De una parte pequeña
De la ciudad
Que ella aun habita

Pero por ahora
Vuela tiempo
Corre por favor
Pasa rápido estas horas
Que son como cuñas
Intermedios o rellenos
De mi verdadera vida
Que solo con ella tiene sentido
Solo a su lado
Alegría

VABM 05 de noviembre de 2007

jueves, 11 de octubre de 2007

Orinoco

Orinoco


Yo
Mono de ciudad
Del mundo
Pero del segundo y medio
Pienso en ríos sagrados
En esos que lavan pecados
En profetas sangrientos
De dioses vengativos
De la aséptica matanza teledirigida

Yo
Ignorante y escéptico
Inmerso en el asombro
De un fenómeno natural permanente
Que configura la realidad y los sueños
Muchas millas mar adentro
Y adentro de la selva
Pienso en pirámides, catedrales y templos

Yo
Familia de íberos, caribes y carabalíes
Insolentes y flojos
Pobres por honrados
Falta de oportunidades y suerte
Acostumbrados a dejar todo para luego
Para cuando ya no queda más remedio
Marginales para todo centro civilizado

Yo
Con la poca cultura que me he administrado
Pienso en algunos ríos sagrados
Con tigres, gaviales, vacas, elefantes y templos
Y otros más inocentes
Con jaguares, caimanes, chigüires, dantas y churuatas
Y sonrío con la complicidad con que se saludan
Quienes se mojan voluntariamente
En una suave lluvia soleada



Yo
Palabra indecente
Me pregunto por la suerte
De algún secreto pez o fruto
Por el desenlace de la lucha
Entre el delta y la draga
Por las fogatas de los shabonos
Y por el mercurio del comercio
Sus milagros
Sus encopetados oficiantes
Y sus hornos industriales

VABM 11 de octubre de 2007

jueves, 4 de octubre de 2007

Un millón de catacos

Un millón de catacos


Encandilado por el resplandor de una ola llena de catacos golpeando contra las rocas, te descubrí jugueteando con dos machos, los hacías pelear por ti.

Dirigías una obra basada en los preliminares del apareamiento humano, seguramente inspirada en algún documental de las grandes aves del sur polar, desplegabas los brazos como queriendo volar y nadar a la vez.

Eras bella y la piel te quedaba estrecha, aún no te daba pena usar traje de baño. Me perdí el final de esa obra. Estaba de pesca en un mar que arrojaba su exceso de catacos contra las piedras.

Solo ayer te volví a ver, que vieja eres, la piel te queda más grande que nunca. Vuelvo a quedar fascinado con tu perversa manera de ser. La sonrisa de tus colmillos tiene una eficacia calma y refinada. Eres bella, hueles bien y debes saber rico.

Se nota de lejos que sabes proporcionarte placer y comodidad, animal y civilizadamente me vuelves a tener a tus pies.

Pero vuelvo a estar ocupado otra vez. Ahora busco reflejos de pájaros en los vidrios ahumados de los edificios de oficinas y hago un censo de guacamayos solitarios y de zamuros que vuelan alto.

Vivimos cerca y estoy seguro de otros encuentros más o menos pronto. A pesar de saber que no me convienes y que nunca te ganaré, espero una oportunidad de ganarte en una playa solitaria, una de esas noches en las que el océano vomita sus monstruos, mientras un millón de tenazas de cangrejos cortan los cables que transmiten las señales del resto del universo.

Por ahora bostezo oyéndote hablar de dietas, la elemental urbanidad en la ropa a llevar en la playa y tus preferencias culinarias.

No es coincidencia que te haya llamado mi morsita en vez de mi amorcito, mientras un último pájaro solitario se deslizaba entre el reflejo dorado de los edificios, antes de que lo alcanzaran la noche y sus ciudadanos espantos.

VABM jueves, 04 de octubre de 2007

viernes, 28 de septiembre de 2007

El árbol del centro de la selva

El árbol del centro de la selva


El Dios, solo él crea, hizo primero a los hombres de barro, pero no le gustaron porque eran lentos y el exceso de agua, fuego o movimiento los dañaba.
Luego el Dios, solo él inventa, hizo a los hombres de madera, pero las enfermedades, la polilla y los bachacos y otros males siguieron desgastando su obra.
Entonces el Dios, solo él produce, hizo a los hombres de carne, pero las culebras y los jaguares se ensañaron con su criatura.

Entonces el Dios, solo él sabe, le mostró al hombre el uso de las hojas, semillas, frutas, cortezas, raíces y tierras. También le enseñó a hacer canoas, antorchas y otras armas.

El Dios, solo él manda, ordenó al jaguar que le enseñara humildad al humano y que solo lo comiera cuando no hubiera nada más sabroso y tuviera mucha hambre. El jaguar aceptó y se lo contó a los demás jaguares, y todos aceptaron.

También el Dios, solo él ordena, le dijo a la culebra que no picara al humano, si él no la pisaba o se ponía demasiado cerca, y la culebra hizo caso y le contó a las demás culebras y todas aceptaron.

El Dios, solo él decide, le dijo al hombre que no usara al árbol del centro de la selva, pero al hombre se le olvidó.

Por eso el Dios, solo él hace, rodeó al árbol del centro del mundo, de un pantano muy bien hecho y completo. A las ramas les puso unas enormes espinas, a los frutos les puso una durísima cáscara y los hizo insípidos. Las flores las hizo chiquitas, blancas, efímeras e inodoras, también le hizo la madera blanda y húmeda.

El Dios, solo el dispone, le colocó al árbol del centro de la selva una pereza flaca y vieja que con su olor a miseria espanta a los pájaros y demás presas.

Pero Chapul, que conocía casi todo de la selva, que sufría de tristeza y estaba aburrido, que imaginaba gente y la hacía de sueños, esperanzas e ideas, le preguntó al Dios, Solo él sabe las respuestas, para que servía el árbol del centro de la selva, ya que según él sabía, no servía ni para leña.
Y el Dios, que no a todos habla, le dijo: “Para enseñarte prudencia” y Chapul entendió y se lo contó a los demás, pero algunos no le creyeron porque estaban en guerra.
Por eso, por la selva y la Web, algunos descendientes de Chapul, que sabía leer las nubes, repiten su última advertencia: “No toquen el árbol del centro de la selva” y su última profecía: “El nuevo hombre será de arena


VABM viernes, 28 de septiembre de 2007
Para Steven, mi hijo, en su cumpleaños del 2007


miércoles, 19 de septiembre de 2007

En Caracas

En Caracas


En Caracas las guacamayas
Vuelan al atardecer
En parejas casi siempre

En caracas la muerte viaja en moto
Vestida de azul, en parejas
Por el medio de la acera

La ley de tránsito tiene excepciones
Para uniformados, peatones y sirenas
Autoridades, prisas y vivezas

Caracas no come cuento
Aquí hay que reclamar el vuelto
Las colas son para los lentos

Las cachapas, empanadas, arepas y hallacas
Toleran en Caracas
la comida venida de afuera

Caracas tiene el desparpajo
De una yaguara bella
Que se lame las zarpas

Después de comer lapa
Como si le dolieran
Siendo ella. Siendo fiera

Caracas seguirá matando perros, descuidados y mendigos
Después que nos hallamos ido
Todos lejos a la Pera

Cuando llegue gente nueva
Que ponga la basura en su lugar
Se deshaga de las cosas feas

Es posible que en otro planeta
Haya mujeres más bellas
Pero nos conformamos con estas

Aquí hay desigualdades aberrantes
Ojos de aguja más grandes que elefantes
Vampiros en penthouses


De vez en cuando
El pueblo de Caracas ruge
Les da unos sustos bellos

Los revolucionarios del mundo
Ven con envidia un pueblo
que se quita dictaduras, leyes, estatutos, yugos y cadenas

Como si se limpiara
caca de perro de la suela
Esto pasa en toda Venezuela

Sin rencor, ni pecado, dando el ejemplo
Respetando el derecho ajeno
Con una Arrechera pasajera

En Caracas la mayoría del tiempo
el viento sopla del Este
Casi siempre en el Este llueve primero

La gente que tiene Éxito
Navega en contra del viento
Se muda de los cerros a las colinas

Dice que extraña la ciudad
de los rojos techos y primaverales neblinas
Cuando todo era menos violento

Los amos del valle de Caracas
Viven en Mayami hace tiempo
Transfirieron sus modestos ahorros

Logrados con tanto esfuerzo
De lunes a viernes nos dan consejos
Sobre como ser chicos buenos

El ahorro, el trabajo, la tecnología y el progreso
La patria, la ley, en Caracas
Mucha gente vive de eso

También del Guiso
¿Como quedo yo ahí?
¿Cuanto hay pa eso?

Me gustaría que Caracas tuviera
Más matas de mango
Más entradas al Guaraira Repano

Más ventas de libros usados
Más cines continuados
Más ventas de CDs quemados

Más salidas
Para huir los fines semana
De la ciudad que tanto amamos

Los más de dos millones
Que decimos que somos de ella
Que sabemos que es ajena

Toda idea nueva
Venida de donde sea
Sepan que fue aquí

Donde la perfeccionamos
Nosotros no copiamos. Mejoramos
Nos encanta olvidar un escándalo diario

Por ahí anda siempre una oportunidad perdida
Hace solo un rato
Si no la viste eres gafo

Todos la buscan
Hay que tener bolas
Conocer el contacto, tener entrada

Para recogerla del suelo
Para hacer lo que se requiera
Todos dicen que la vieron

Todos jugaron cerca de su cifra
No preguntes direcciones ni señas
La taquilla no está abierta

En Caracas la cosa está mala hace tiempo
Está llena de carros nuevos
Nuevos ricos con billete parejo

Mataderos con lista de espera
En algunos sitios te matan gratis
No necesitas llevar dinero


El cura, el santero, el marxista,
Los chinitos que hablan caraqueño en el liceo
Y chino si no les queda más remedio

Escogen sus compañeros de juego
Entre escuálidos y chavistas, Caraquistas y Magallaneros
Caracas es una maquina de matar locos

Que funciona con dinero, egoísmo y esfuerzo
Que sabe que todo es relativo
Que nada es realmente tan serio

De la que nadie es dueño
Creo que pasamos solos demasiado tiempo
Esquivando la muerte, siendo vivos

Obsesionados como locos
Tratamos de ganarnos el sustento
Calcular el siguiente movimiento

Sobrevivir al último giro del viento
Robarle a la suerte un beso
Darnos un gustico, pagarle al bodeguero

Mientras el Ávila fabrique nubes
con el vapor del caribe
Mientras el Guaire repte espeso

Llevándose al mar restos
de ambiciones y esperanzas
Reputaciones, omisiones, caretas, trucos y talentos

Mientras las parejas de guacamayas
regresen al atardecer del Ávila
Mientras las guacharacas

Escandalicen su montaña
Hasta que se apague
la antorcha Bolivariana

Mientras haya gente de clima frío
Que huyendo de algún imperio
llegue a la Guaira

Mientras alguien no se apropie
la famosa oportunidad antes mencionada
Habrá Caracas. Una yaguara rondará el Ávila

lunes, 10 de septiembre de 2007

La oración de los sábados

La oración de los sábados

Señor dame el tiempo y la disciplina
Para prepararme.
Que cuando el amor o el enemigo llamen
me encuentren presto y dispuesto

Que mis golpes sean certeros
Que el centro de la diana me atraiga desde lejos
Que mi pulso sea sereno
Que pegue duro primero

Señor dame la fuerza y el tiempo
Para prepararlo todo
Para tener los planes listos.
Que cuando el amor o el combate llamen

Me encuentren descansando sereno
Sabiendo que ya he hecho mi mejor esfuerzo
Líbrame señor de la molicie del inepto
Y del irresponsable chachareo del farsante

Que la vida o la muerte
Me encuentren listo
Que no queden huecos en mis planes.
Déjame a mí el resto

Si decides sorprenderme Señor
Que sean sorpresas agradables
Ayúdame a respetar el amor
de quienes no quiero

A ser compasivo o por lo menos justo
Líbrame de la crueldad y el desprecio.
Protégeme de mis debilidades
Y déjame a mí el resto

Que en siete días
Me encuentres preparando la batalla
de la siguiente semana
con equipo mejorado

O que me encuentres descansando para siempre
De mi último combate
O de mi último encuentro con el amor.
Que fue parejo


VABM lunes, 10 de septiembre de 2007


jueves, 6 de septiembre de 2007

Mi Lengua

Mi Lengua


Del pavorosamente extenso cosmos
Del que solo unas pocas estrellas
Menos del ciento
Percibo sin instrumentos

Del océano total
De la atmósfera y la acuósfera
Del que aporto unos pocos litros de sangre
Que circulan de lo más corriente y normal

Del continuo espacio temporal
Del universo que recombina senderos
Que aborrece el vacío
Que apuesta a todos los bandos

De la infinitas permutaciones
De veinte y tres letras
De la repetición de los mismos temas
Del único poema

De la historia que escriben y cuentan
Los descendientes de los sobrevivientes
De la herencia de conocimiento y mentira
De las bibliotecas

De todo eso te puedo hablar
Porque en mi lengua habitan
La libertad y la imprudencia.
A veces hasta escribo


VABM Jueves, 06 de Septiembre de 2007

miércoles, 29 de agosto de 2007

Desempleo, Basura y Anhelos

Desempleo, Basura y anhelos

Este río está casi muerto
Cercado por el concreto
Algunas garzas e iguanas,
Ningún pez, habitan su lecho


Demasiada gente
Exceso de urbanismo
Demasiada ambición
Demasiada falta de tiempo

Lo han convertido en alcantarilla
Cañería de ciudad
Cuando haya muerto
Lo momificarán con cal y cemento

Para que hace falta un río
Si lo que necesitamos es un tubo
Que excrete lejos
Lo que no es molesto


Lo que no queremos
Como esos rostros ajenos
Que nos estorban el paso
Hacia más de lo mismo de siempre

Más o menos, yo estoy casi de acuerdo
Necesitamos vías de desagüe
No inundaciones.
Puentes y más puentes

Pero a veces sueño
Corocoras rojas y negras
Pero a veces deseo
Terecayes, babas y bagres


Me parece demasiado chévere
Una alberca comunal
Con parque y todo
Vendedores de cotufas

Perros calientes y helados
Malandros y policías razonables
Gorditas simpáticas
En traje de baño

Hay otras necesidades, estoy de acuerdo
Pero a veces sueño
Una rivera de mangos
Que se pudieran robar

Y no se lo diríamos a los extranjeros
Porque serían de los niños nuestros
Solo de ellos y los pajaritos
En secreto

A veces me pongo necio
Con las rimas fáciles
Los sueños de pendejo
Los proyectos frágiles

Mientras las arterias de la ciudad
Palpitan lento
Escleróticas de un barro
Hecho con todo lo que tenemos en exceso


VABM Miércoles, 29 de Agosto de 2007

jueves, 23 de agosto de 2007

La cascada de la reina

La cascada de la reina


Sé de un río vertical que cae por la falda de una montaña, que pareciera que sueña.

Sé del jabón de su musgo en la lluvia.

Sé del polvo marrón que en las manos deja la sequía, cuando la asola la tristeza.

Si hay una unidad para medir la velocidad con que la vida nos pasa
Es la de los silentes hilos de lluvia.
Intermedios entre la cascada turbulenta y la espesa humedad que pegajosamente se desliza por la piedra.
Rumbo a las vasijas con que la esperan los devotos de la virgen y la reina.
Que llenan el lugar de promesas, ofrendas, súplicas, colillas y botellas.

Me gustaría saber el primer nombre de la divinidad que habita este pezón de la tierra.
Esta teta que mana leche espesa cuando el sol la seca.
Cuando dura más de un mes sin que venga la esencia destilada de mar a descargarle la estática a esta montaña bella

Me gustaría saber por lo menos como suena

He visto algunas puntas de flecha
Algunos filos que el tiempo no mella
Que me hablan de cacerías o peleas
Algunas caracolas, algunas ofrendas
Demasiado cerca de la cumbre para ser coincidencia
Que me hablan de un amor viejo
De un asombro que continúa
De una atracción magnética por esta montaña feral
Rodeada hoy por la urbana selva.

VABM 23 de agosto de 2007

domingo, 12 de agosto de 2007

La Muerta Bella

La Muerta Bella

Quienes habitan las vertientes
De los ríos salvajes
Se habitúan a la tragedia
De la inundación
Que desborda riveras
Con la fría agua negra de la desolación
Y victimas empantanadas
Que pronto apestan

Todos los ríos oscuros
Son cajas cerradas
Donde se guardan secretos,
Maravillas y miserias.
Algunos encubren secretos
Que envenenarían la tierra

No sé si víctima
O baja
O pérdida
O tragedia
O coincidencia
No sé si estaba o era.
Lavada de dolor y pasión
Yo vi a la muerta bella

Flotaba debajo de la lechuguilla
Y sus flores color violeta
Que clamaban por abejas.
Las sardinitas deshilachaban
La carne limpia de sangre
De sus heridas abiertas

Era blanca de tierra fría
Lo sé por su chaqueta,
Por su cabellera
Que oscilaba como aleta.
Transitaba la ruta del manatí,
La de la sirena

Algunas veces visita mis sueños
Me hace advertencias
Me anuncia descubrimientos
Pero no la entiendo
Como a algunas piedras
Grabadas con tortugas, lunas,
Peces y estrellas

Como a algunos autores
De los que solo aprecio
Algunos pocos versos
Pero que frecuentemente releo
Apremiado por una sospecha,
Por una esperanza que no me deja

VABM Domingo, 12 de Agosto de 2007

miércoles, 1 de agosto de 2007

La Soldadera

La Soldadera


Pasó el tropel de caballos y banderas
Atrás iba la soldadera
Negrita como la tierra buena
Con su pañoleta roja
Que la moda recuerda
Cada cierta época

Quien va a la guerra
Quien si no ella

Pasó el general
Prócer de la independencia
Pero ella no se acostumbró a la paz
Porque en esta tierra
Lo que se da es maleza,
Mulatos flojos
Y vacas ajenas

Quien va a cocinar
Quien si no ella

Llegó otra guerra
Con máquinas nuevas
Y ella generando arepas
Con esas manos llenas de venas
Que saben sembrar, deshojar,
Desgranar, pilar, amasar, asar y servir
Y mandar al cielo de los godos
Con un crac de vértebras

Quien va a curar
Quien si no ella

He visto en algunas marchas y protestas
A la que debe ser su tataranieta
Combinaba la pañoleta
Con una franela
Cocina en una escuela
Se queja de que sus muchachos
Dan mucha guerra

Quien va a sembrar
Quien sino ella

El largo grito mudo de su camino
Llega hasta Eva
Lleno más de resignación e inmediatez
Que de sacrificio e ilusión

Me gusta pensar en ella
Como la abuela de mi abuela

Quien va criar [crear]
Quien sino ella



VABM miércoles, 01 de agosto de 2007

jueves, 26 de julio de 2007

Donde vivo

Donde vivo

Me amanece desde el Caribe
Detrás de la cumbre, desde abajo,
el sol proyecta con sus rayos
en la bruma, en el cielo,
el perfil del Guaraira Repano.
El resplandor del mar y el verde
se degradan en sus flancos


El ojo de Dios sobre la pirámide
El magnetismo de la tierra
echando rayos
Chispas en la punta.
La montaña sagrada donde arde la zarza
Donde se asignan mandatos
Son imágenes que guardo

El sol me es cruzado
por una bandada de cotorras
que hizo escala en la terraza
del edificio donde queda
lo que llamo mi casa
Me parece un buen presagio
Salgo y por si acaso
me encomiendo al Dios que mira
a Caracas, algunas mañanas

A responder anuncios de trabajo,
de antemano, a otros reservados
Puestos para generar tráfico
Vender periódicos
Calmar a los gobernados

Hace rato el río humano
fluye por las arterias de la ciudad
La sangre que corrió por Guaicaipuro y Chacao
La de sus descendientes
La que llegó de otros lados

Hace rato se persignaron
Antes de salir para el trabajo
El estafador y el estafado
El patrón y el empleado
El criminal y la víctima
Los habituales y los recién llegados
Todos los que aún estamos

En el ascensor, frente al espejo
Una chica bella afila su peinado
Y su sonrisa.
Busca empleo, marido, novio o lo que sea
Hoy tiene prisa

En un abasto
bajo un toldo Azul y blanco
alguien acomoda mangos.
La parte magullada abajo

Creo que le quitaré a mi CV
Unos tres o cuatro años.

Parece que será otro día normal
En la ciudad donde vivo
Vigilado por un ojo que emite rayos
Que pesar de algunas nubes y pájaros
En todo momento
Ve todo
Desde todos a lados

Probablemente lo mismo pasa
en todos lados
Aunque sin montañas tan bellas
Y sin desayunos de cachapas
con queso de mano
y jugo de mango


VABM Jueves, 26 de Julio de 2007

lunes, 16 de julio de 2007

El moteado tigre verde de la selva

El moteado tigre verde de la selva


Yo, Hcian Chu, durante las muchas lunas de más de cincuenta años, he realizado todas las tareas que le sería impropio realizar a mi amo, las que le distraerían al realizar su obra en búsqueda de la gloria y las que le resultarían aburridas.
He hecho lo que estaba a mi alcance ayudado por sus medios, para hacer su labor placentera y cómoda.

El dragón del palacio del desierto es un gorrión pichón comparado con el vuelo del amo de mi amo, aun a él, le es vedado mirarlo comer.

El amo del amo de mi amo, es el dragón que lleva la tempestad de agua al océano del este y la de arena al desierto del oeste.

Cada ocho años, los guerreros de la tierra del amo de mi amo, en combates de mil caballos y banderas, competimos por el honor de ejecutar sus designios y comandar sus tropas.

Cinco veces mi maestro y yo hemos cruzado los postes de la nobleza antes de todos los demás, más de veinte y cinco lunas hace ya, de la que sabemos fue nuestra última competencia.

Liberar en un instante leve y con honor al marcado por el dolor, el oprobio, la condena, la tara, la enfermedad, el desequilibrio de los sentimientos, el hastío, el repudio o por un designio del emperador es su noble labor.

Eliminar la vejez y liberar al oprimido, de dos modos, también.

Sus designios son inapelables, sus métodos oscuros e infalibles, su misericordia fatalmente definitiva.

Para quienes son arrojados por el infalible destino, al comercio del arte del uso del acero de mi maestro, la sola visión primera de mi amo, es el inicio de la supresión definitiva de la humillación, el desprecio y cualquier tipo de sufrimiento. La búsqueda de la paz es el motivo principal del requerimiento de sus servicios. Solo los reos de más alto rango pueden aspirar a sus servicios y siempre son muy pocos los afortunados que consiguen su contrato.

Más numerosos son sus servicios por piedad, desligados del banal metal amarillo que enloquece por igual a los poderosos y los mendigos, a cuya labor de administración él jamás se ha rebajado.
Las recompensas del emperador han sido siempre nuestra mayor fuente de satisfacciones e ingresos.

Resplandor fugaz que libera, certero rayo rojo, blanco diente del blanco tigre del norte, amarillo resplandor del amarillo tigre del sur, podador de senderos. Son solo algunos de los muchos títulos que lo adornan y describen.

Durante más de quinientas lunas le he preparado más de cien espantamoscas con los mejores caballos de la estepa.
Las bárbaras naciones allende el mar que bordea el sur de la tierra, proporcionaron la piel del fénix que no vuela, para su cesta.
La hélice del arpón del leviatán blanco del helado mar del norte, el marfil de su sello.
Los más afortunados mineros encuentran los materiales apropiados para construir sus implementos.
Solo la piel del leopardo blanco, es apropiada para ser marcada por sus sellos.
De un camello blanco solo algunos, muy pocos, pelos sirven para su pinceles.
De lo más profundo del mar, la selva, el desierto y las minas provienen los materiales para sus tintas.
Solo la mejor madera le sirve a él, que es conocedor de semillas y flores.
En las muchas forjas que ahúman la capital del imperio, los más selectos joyeros esfuerzan sus talentos en sus aceros y bronces.

El filo reverberante de sus aceros es mi obsesión, su veste toda, es parte importante de mi labor.
Consolar, preparar y atender deudos y clientes, antes y después del servicio de su arte, forma parte también de ella.
Así como procurar y aprobar su comida y bebida y disponer de los restos. Dar acceso a él, solo a quienes las circunstancias y sus deseos sean apropiados.
Darle la noticia necesaria en el momento oportuno.
Pulir los no pocos errores de la forma de sus signos, debidos a su desdén por la ortografía o al hastío o a la falta de tiempo.

Nunca he compartido, lo que me parece su excesivo, amor por los caballos. Me asombran aún sus sencillos gustos por su carne cruda, leche y sangre. Su tolerancia con las incultas frutas y semillas de la selva.
Su desprecio por los perros.
Su paciencia con los gatos, que tolera aun cerca de sus platos.

Solo una inteligencia superior como la suya puede calificar de monótono al mar y no quedar en ridículo.

Me confieso incapaz de tomar en serio, mucho menos amar, a las flacas mujeres por las que tiene preferencia, que acumula más que colecciona.
Solo una vez me ha mirado con asombro y asco, fue una vez que aprobé para su almuerzo, corazón de leviatán azul, pulpo y calamar.

Ambos hemos encontrado tiempo suficiente para levantar varias familias y juntar varios rebaños más de dos veces.
Cuando se alcanza cierta edad y se tienen suficientes medios, es más conveniente adquirir los rebaños ya crecidos.
Aunque se recuerde con más cariño la primera familia, el pequeño rebaño inicial, debido a que en la juventud los deseos son más fuertes para nublar la mente y se dispone de menos recursos.

Ambos somos abuelos varias veces, Cada quien nutre, cruza y poda el rebaño suyo buscando su ideal favorito.
De nuestros rebaños han salido solo tres participantes en la competencia, nunca han llegado entre los primeros diez aún. Ninguno ha llegado con su esclavo.
Ninguno de los hijos de mi maestro, ni de los míos, ha dado indicios del talento o la fuerza que se requieren para practicar con éxito su arte y su afición.

Ambos detestamos la decrepitud, la decadencia que sigue a la plenitud de fuerza.

Mi placer con él, es verlo decorar pieles con signos que tratan de apresar la infinitud del mundo en un signo, ambos sabemos que eso no es posible.
Atribuye esta imposibilidad a lo lento de la reproducción de los animales que le proveen de pieles, con la suficiente categoría para sus pinceles y sellos.
Y a lo pesado de los signos que heredó, que le hacen lenta la invención de palabras nuevas.
También reconoce lo banal de dicha tarea ya que una vez creado el signo, anularía al autor.
Y el paso siguiente sería enseñarlo a alguien, que seguramente sería aniquilado también por él.
También me ha dicho que el signo muta continuamente.
Solo aspiro a la aniquilación del signo, grita su frustración cuando está cansado.

Lo he visto buscar el signo del todo entre el caos de las hojas de los bosques y en el mar de hierba de las praderas.
Me ha dicho que debe estar escrito en hojas perennes, que debe volar como pájaro o nadar como pez entre algo que continuamente se renueve, que fluya y que siempre quede.
Que debe estar escrito con signos bárbaros y primitivos. También me ha dicho que el eco del signo ha sido grabado varias veces por el agua y la arena en las rocas.
Lo he acompañado a buscar ese reflejo en las rocas de la costa, de las orillas de ríos y lagos, y en los glaciares.

El rayo ha caído varias veces sobre las reproducciones de su ideograma del origen del trueno.
Su poema que clama por agua, pone sedientas manadas completas de ciervos. En un bosque de mangos, que hay en una de las islas de la mar cálida del sur, una manada de guacamayos prefiere para dormir, una palmera decorada con su símbolo del mango.
Los insectos, las hojas de árbol y las semillas, frecuentemente aparecen entre las pieles decoradas con sus aproximaciones a la selva.
Su estudio del quebrado vuelo de una mariposa amarilla cuando no hay casi viento, ha sido atacado frecuentemente por los azulejos.
La mar se agita violenta, cuando se lee cerca de ella en voz alta, su estudio del eterno retorno al sitio de origen, donde demuestra la futilidad del movimiento.

Estos éxitos parciales y algunos que no me ha dejado ver, lo han hecho feliz durante varios días completos, pero me ha ordenado la destrucción de todos sus documentos el día de su muerte, con la finalidad de quitar del camino de los continuadores de su afición, el estorbo sus experimentos fallidos, porque les pueden dar falsos indicios.

Ayer, por primera vez, su arte requirió un innoble segundo golpe. Hoy me ha mirado, he comprendido, he realizado en su rígida nuca la habitual ceremonia de preparación y limpieza y me espera feliz, durmiendo el cansancio que deja una obra de vida ajena a todas las miserias y tristezas.

Quiero pensar que siente lástima de mí, que nunca tendré ayudante y porque quizá a mi cuerpo le será ajeno el fuego que purifica y anula y terminará como alimento para los perros del cementerio, pero estoy seguro que confía en que he observado bien, he aprendido de él y estoy listo.

De las tareas dejadas inconclusas, solo la pacificación y reordenamiento de un pequeño reino del desierto le causa desasosiego, su familia paterna todavía impera ahí y el rey de allá ha desatendido algunos ruegos del emperador.
No he recibido aún su orden de iniciar el asedio, pero me ordenó hace tiempo tener los planes y las tropas listas.

Podríamos haber utilizado el premio de dicha campaña, para hacer experimentos con un nuevo acero flexible que se templa en una húmeda isla del este.
Hay allí una montaña que tiene un río de piedra fundida que quiere estudiar.
Estoy seguro de que la preparación y asedio habrían durado poco, de que en poco tiempo ese rey habría implorado el favor del arte de mi maestro.

Él me enseñó la tarea del asedio, usando como ejemplo la técnica del pájaro carpintero, cuando aun éramos niños y me enseñaba a cazar pájaros.

Me permitiré el honor de usar mi espada favorita con él, jamás se me ha alejado más de un brazo.
Mi daga me espera, ávida y paciente como en el amanecer antes de una competencia.
En alguna parte habrá unos postes, que lejanos nos asechen.

Hemos vivido nuestro tiempo completo.

Mañana no quedará nada nuestro, excepto lo que dejamos en el río de sangre que fluye de nosotros hacia nuestra descendencia, que siempre se diluye, atenúa y por mitades, recombinándose con resultados no predecibles a partir de la materia prima y las condiciones iníciales.

Escribo ahora que tengo tiempo y el derecho a ser nombrado, me he preparado más de quinientas lunas, estoy listo para mi más importante tarea.
Trasplanto al papel el contenido de la última piel que ha tatuado con sus signos que abarcan el universo, brevemente me pertenecerá de nuevo, pronto la aniquilaré junto con las demás.

En el idioma de mi provincia rural de la jungla del sur, reza:

En el rojo horizonte del oeste
Diariamente la arena parece se incendia
Pero allá es fría la arena
Solo de lejos [fugazmente]
La ilusoria belleza se aprecia
Sed lejos [No quedéis cerca]

Soy lo que, con el tiempo, ha tallado en un tributo que su padre aceptó de un rey de una tribu de la selva. Un regalo que le hicieron cuando cumplió diez años.



Su último sello, que me marca, proclama:

Hago el oficio del poeta y el ladino
Añado matices al significado de los signos
Resto, [mientras] el todo recombina [mezcla].
Solo, de la selva,
El moteado tigre verde
Que se alimenta de fieras y monstruos [Y mi amo]
Me significa [Es] peligro

Soy el león tornasol del desierto.


VABM Domingo, 15 de Julio de 2007
Para Edgar, mi hermano.

jueves, 12 de julio de 2007

Bertilda

Bertilda

Le debo a una viejita el hechizo de mi infancia
Con mezclas de cacao, leche de vaca, papelón, canela
Porciones secretas de vainilla, pimienta de cayena, clavos de olor,
Sarrapia y miel hecha con polen de flores de la selva

Como toda magia verdadera el secreto está en la técnica,
La materia prima. En las herramientas

Usaba batidor y cucharón de madera
Viejas ollas de barro quemadas por los años
Lavadas con jabón hecho con sebo animal
Su fuego procedía del árbol
No del gas, la electricidad, ni el rayo

Molía sus granos, cultivaba sus propias hierbas
Su yunque de negro basalto primigenio
A fuerza de aplastar plátanos adquirió con el uso
La curva apropiada a su fuerza
En totumas añejaba un picante que corroía el plástico
En frascos de vidrio verde escondía su miel
Una impávida destreza de verdugo compasivo con las aves
La acompañaba en la misma faena
Con los pescados que caían en sus manos

Tuvo suerte con los materiales de su obra:

Descarriados peces arrojados a los charcos de la orilla, por la crecida
La leche de la mazorca recién arrancada de la mata palpitantemente verde
Los huevos de la torcaz paloma morada
Carne fiada de res recién muerta
Frutos de los árboles que servían de cerca, de límite con la selva
Semillas aún sin nombre, recién traídas del monte
Queso cuajado entre sus dedos
De la tierra, el sol y el agua: Mangos, guamas, guayabas, curubas y pitahayas

Su estilo romántico le impidió el paso del costumbrista tamal a la barroca hallaca
Aunque inventó varios rellenos, fue solo precursora de la arepa rellena
Conocía el uso de la secreta yerba que expulsa la lombriz de interior del niño que no se lava las manos antes de sentarse a la mesa
El de la que cura el dolor de cabeza, el de muelas y la fiebre de la tristeza

Su don fue el arte de ser altiva, ajena a toda condescendencia con cualquier pobreza

Habitó la mar pacifica por donde fue de los Quimbayas, pero como ellos prefirió la montaña fresca, los valles con río grande incluido, el exceso del mar de maleza

Me hace mucha falta cuando me duele la cabeza, cuando necesito calma
Me buscó una universidad en Caracas con mi madre continuadora de su tarea
No le gustaban las carreras que daban en la universidad de allá, ni la violencia

Nunca la llamé por su nombre, creo que ahora puedo, ahora que medio la entiendo

VABM jueves, 12 de julio de 2007

viernes, 6 de julio de 2007

Pescando entre nubes de arena

Pescando entre nubes de arena


Tu mundo de corrientes aéreas
Alcatraz
Las profundidades que nadas
Pez
Me son ajenas

Este sedal con señuelo
Que asecha
Es solo mi anclaje
Con el planeta
Que da vueltas

Entre los mares de arena
De las nebulosas
Hay otras alas y escamas
Otras aletas

Vaporosas inteligencias
Que con otros órganos perciben
Simultáneamente
Millones de estrellas

Ojala también se vayan de pesca
Cuan ajeno le será
Mi laberinto casi bidimensional
De agua y piedra

Entre los hondos abismos
Que hay entre las estrellas
Algo se marea
Con el lento girar en espiral
De galaxias completas


VABM 12-Jun-2006

lunes, 25 de junio de 2007

De pasos y giros

De pasos y giros

Todo gira
Todo cambia
Gira la galaxia
Se desgastan las piedras

Del aura al ocaso
Cambiamos un poco
Girando días
Cambia el planeta

Nadie regresa al mismo lugar
No es el mismo quien regresa
Ojala la maraña de mis pasos
Se cruce otra vez con tu camino

Bebamos de nuevo el vino
De la amistad
Compartamos el pan y la sal
De la rutina carnal

Vigilo mis pasos
Premedito los giros
Buscando tu camino
Haciendo el mío

Pero es el Dios
de la oportunidad factible
El que convierte huellas
en caminos

Es la vida, es el tiempo
Lo que llena vacíos
Lo que decide destinos
El tuyo, el nuestro y el mío

Me habitué a tu cuerpo
Llegué a pensar que era mío
Me extirparon del pecho un órgano tuyo
Dí un mal paso, erré un giro

En un universo que pasa
En un solo sentido
En una galaxia que gira en espiral
Pienso en regresos

En reunir lo que fuimos
Regresar a donde estuvimos
A donde una vez se cruzaron
Dos e infinitos caminos


VABM lunes, 25 de junio de 2007

lunes, 18 de junio de 2007

Las mangas de Caracas

Las mangas de Caracas


Han vuelto las mangas
Las de miel y piña
El mango de bocado
El de hilacha
El manzano
La medicina dulce de la resina
La alegría descalza
La que empegostra y mancha


Bailando la música infinita de los botutos
Desde el fondo del mar de los Caribes
Cruzando el Guaraira Repano
La inmutable agua
Que sigue siendo
Que siempre ha sido
Ola, Espuma, Nube, Neblina, Cascada y Río
Entre la lluvia
Le anuncia a los Caracas
Que los mangos están listos


De esta cosecha llevo diez verdes
De los maduros espero llegar a diez kilos
Formalmente
Por medio de la presente
Le aviso a mi tribu
Pajarito y loros incluidos
Que la manga pintona de rojo y amarillo
De la rama más difícil
De la mata de mi vecino
Es únicamente mía
Y que tengo recibo




VABM lunes, 18 de junio de 2007

lunes, 11 de junio de 2007

Medidas, Escalas y Pesas

Medidas, Escalas y Pesas

Aquí, ahora, a mi norte
La cordillera de la costa
Dilata las fronteras
De la convexa tierra

Caracas duerme
Muchos motores esperan
La mayoría de las estrellas
Se me aleja

Si el número de los soles
Es mayor que el de las piedras
De esta montaña bella
¿Cuán grande es mi tragedia?

¿Cuán lenta mi espera?
Si el corrosivo tiempo
Es solo una dirección
Hacia una sima negra

Si la naturaleza inventa
¿Cuán divertida es mi comedia?
¿Cuán honda mi tristeza?
Si no bastaría mi vida completa

Para solo enumerar
Tonos del verde
Grados del rosa
De esta barrera

Que me niega
Pudorosa, cerril
La picante, acre axila
De la Caribe mar reina


¿Cuan completa es mi soledad?
Si la simetría bilateral
Exige dos corazones
Monstruos de cuatro piernas

No sé. Yo solo derrocho papel
Mientras otros miden elipses
Calculan eclipses
Liberan países

Canturreo como limpiavidrios
A cuarenta pisos del piso
Mientras el telescopio
Ahonda abismos

El sol y la luna coinciden
Cada cierto tiempo
Ojala alguien relacione tamaños
Distancias. Saque conclusiones

Espero que alguien encuentre
La escala apropiada
Para estimar pérdidas
Tasar glorias, graduar bajezas

Para calcular la velocidad
Con que nos desgasta la vida
Compararla con la de la erosión
De esta montaña querida

La distancia, ay la distancia
Algunos amores se expanden con el universo
Mientras más lejos nos quedan
Más rápido se nos alejan

VABM lunes, 11 de junio de 2007
A la memoria de Ulrich von Liechtenstein (1200-1275)

viernes, 25 de mayo de 2007

Río de cemento

Río de cemento

Creo haber caminado ya
La totalidad de las aceras
Que son frontera de esta calle
Que parece llegar a las estrellas
Cuando coinciden en ella
Una colina, la luna y cierta constelación


Creo haberlas caminado ambas
Varias veces, de ida y vuelta.
Lo confieso no sin cierto estupor


Esta calle serpentea, repta quieta
La distancia que hay
Entre las rurales afueras
Donde campestremente
Se inicia la cosmopolita capital,
Y una cañería que acrecienta el mar
Con las aguas servidas de un restaurante
Donde venden ostras frescas de verdad


He visto a esta sierpe picar veloz,
Esperar paciente,
Tragarse edificios enteros.
Equiparse de semáforos, ambulancias,
Cámaras y controladoras de tráfico.
Como máquina poderosa e inocente
La he visto terminar vidas
Eficaz y eficientemente,
Ensañarse con los imprudentes


Algunos la usan como arma
Cleopatra la hubiera preferido
La miseria le empuja
montones de aturdidos


Si no me diera vergüenza
Si el cemento no fraguara
Si la olas y las mareas
pudieran ser de gente
Si el asfalto se pudiera nadar
Me declararía descubridor
Del río de la avenida siete



Tomaría posesión de el
En nombre de la reina.
Le pagaría el sueldo
del verdugo real
y el del perrero


Pero de este río solo me pertenece,
Más tenue que estela de la mar,
La caótica línea de mis pasos
Empujados por la necesidad,
La curiosidad, la obligación,
El ocio, el hastío y otros motivos


Cuando vean a un viejo
Vagar indolente por la autopista siete,
Esperar pacientemente una nueva luz verde,
Mirar para ambos lados varias veces,
Cruzarla rápidamente


Pregúntenle por mí,
Puede que sea yo mismo
Y si buscan ostras, conozco un sitio
Donde las venden recién arrancadas
De un tubo inmenso

VABM viernes, 25 de mayo de 2007

miércoles, 23 de mayo de 2007

Por Esas y Esos

Por Esas y Esos


Quienes confrontan la muerte,
La tragedia, el dolor y la miseria
Amando especies completas
Reinos, phyla, países
Y hasta planetas enteros,
Disputándoles especímenes
En efímeras victorias
A la naturaleza y la estupidez

Esos y esas son oro entre la arena
¡Por esa gente brindo ¡

Aquellos a quienes les es propia
La simpatía y el cariño,
La alegría y la belleza.
Y nos las muestran
Donde solo vemos fealdad y tristeza.

Esa gente es acero de otro planeta
Arco iris en el smog

¡Brindo por ellas y ellos ¡

Aquellos a quienes repugna la injusticia
Así les convenga
Y no se cansan
Y buscan al abuso
Para invitarlo a otra pelea

Esos son como piedra de imán
Aflorando en la tierra
¡A su salud ¡

Por esos curiosos metódicos (Estudiosos)
Demoledores de la verdad
Temporalmente establecida
Los dotados con la duda creadora
Que encuentran Peros, Cómos y Porqués
Y nos los enseñan

¡Por esos que son cristal que crece, brindo ¡

Por los que construyen, mantienen y arreglan
Los que disfrutan tanto o más
La siembra que la cosecha
Por los que optimizan
Para que alcance más para más gente

Esos que son esmeralda verde
¡Hasta el fondo amigas y amigos ¡

Por los benditos con humildad
Los inmunes a la maldad y la envidia
Los ajenos a la mezquindad
Los que tienen el don del perdón

Que son piedra de quebrada
Que hace cantar al agua

¡Por esos otra ¡ ¡Hic!

Por los que cantan poemas
Inventan recetas y dietas sabrosas
Escenas irreales
Por los que descubren caretas
Etcétera, Etcétera.

Podría embriagarme por esos y esas
Y mucha gente más que no se rinde
Ni deja rendirse a los demás

¡A su salud, amigas y amigos ¡


Yo barro dócil y cansado
Al que no le rinde el sueldo
Confieso ver diamantes
Solo en mis amores
Sospechosamente todos familia
Proteger y educarlos solo a ellos
Padecer orgullo por ellos
Ser solo comprensivo
Con los defectos míos

¡Brindo por ellos ¡


VABM Miércoles, 23 de Mayo de 2007


jueves, 17 de mayo de 2007

El cuento de la calavera peluda

El cuento de la calavera peluda


Cuando niño
En el cementerio del pueblo
Donde nací hace tiempo
La tapa del osario común
Tenía huecos

Un día me asomé
Por uno de ellos
Y vi la calavera peluda
No me asusté
Pero aún no se me olvida

Impertérrita, íngrima, aún era
Nostálgica de la cortesía
Jugaba loca
Un juego de telas
Y trocitos de madera

No puedo decir que estaba sola
Estaba acompañada
Pero incomprendida
Los muertos no sienten
Pero por ahora podemos imaginar

La vergüenza de la miseria
El pudor de los condenados
El asombro ante tanto desperdicio
De lo que nos es vital
La falsa solidaridad de los derrotados, Etc.

Hay gente que le gusta pensar
Que algo perdura, queda
Que la calavera peluda
Eran los restos dejados por un alma inmortal
Ojala así sea

Quien soy yo
Para tratar semejantes temas
Reservados a mentes excelsas
No puedo asimilar semejante idea
Confortable y bella

Pero tengo mis dudas
Qué pasa si esa fémina
Mandó a dormir temprano a niños
Asustándolos con la leyenda
Que ahora se refiere también a ella

Qué tal si estamos condenados
A vagar por la gastada superficie
De este planeta
Versionado los mismos
Viejos poemas

Himnos al amor
Canciones a la guerra
Pasiones al fuego
Suspiros a la mar
Lágrimas a las nubes
Besos a la tierra

Como náufragos
Reinventando conjuros
Para aplacar la tormenta
Perdidos en el desierto
Buscando rutas en la arena


VABM jueves, 17 de mayo de 2007

miércoles, 16 de mayo de 2007

Ante los escalones del río sagrado

Ante los escalones del río sagrado


Este sol es el mismo
Que se ve en todos lados
Pero este es el río sagrado
Aquí el humo de los ritos funerarios
Lo hace más naranja, más lejano

La inmundicia llega al vertedero del mundo
Desciende unas piedras
Se lava, se rinde, sin despedirse
Se hunde en el fango sagrado
Con un horror cansado

Estoy en la parte más ancha
Del río por el que alguna vez
Ha corrido el agua de todos los demás
La sal de las cenizas
Tiene aquí una marina esperanza vana

Aquí también hay peces,
Curiosos rondando,
Los zamuros son blancos y flacos
Algunos encuentran joyas
En las cenizas de los muertos descuidados

Si existe el cielo
Solo las almas purificadas
Por este fuego, lo merecen
Si hay infierno
Este es el portal más apropiado

Los peces, los zamuros blancos y yo
Tratamos de no estorbarnos
Todos buscamos algo
Creemos no pertenecer al lugar
Pero no nos vamos


VABM Domingo, 31 de Julio del 2005

El río del pez dorado

El río del pez dorado


La rivera del río del pez dorado
Es de piedras romas como calaveras
En sus aguas los peces vuelan
Se deslizan, planean

Casi con plumas aletean
Los coletazos con que se alejan
De una mirada ávida o molesta.
Las aves casi le son ajenas

Pero además del río y sus peces
Pertenecen al pez dorado
Sus culebras, la espuma,
Las parejas que vienen a el

En procura de descendencia
Y los rapaces de su opulencia
En tylapias, bagres y aves
De sangre espesa

Las aguas del río del pez de oro
Se deben beber con urgencia
Sus peces se pueden comer
Bañarse en el no se recomienda

Pues deja en la piel una esencia
Que atrae al poder, la estupidez,
La avaricia, las mujeres frías
Y a los estudiantes de poesía


VABM 22/02/06