Los cibernautas de tasmania.

Los cibernautas de tasmania.

Este pasatiempo, con el que ocupo mi cibertiempo, para no aburrirme mucho con el desempleo. A veces me da unos placeres extraños.

Hoy alguien ha entrado en mi weblog, desde tasmania. !! Guao !!.

Allá, la geografía de mi ignorancia guarda, las granjas de retiro, de los mejores marineros maories, vikingos, ingleses,japoneses, españoles, Etc. Balleneros algunos, Corsarios muchos. Exploradores avezados todos.

Los imagino en un oceano gris, esquivando islas flotantes de hielo azul, cazando a la más grande presa, juntando dinero, para pagarse un jardin de rosas en el hemisferio norte.

Estoy casi seguro de que algunos de los mejores volvieron, y con ellos las mejores mujeres de marinero, que alguien haya jamas soñado.

Fácilmente me las imagino espantando canguros, pinguinos y leopardos marinos, de sus rosales. Con escobas invencibles.

Imagino en ese sur de exilados:

A un navegante maorí, del equipo ganador de la regata de resistencia de polinesia, tiritando de frío, estudiando las estrellas, mientras una tripulante que está cocinando taro, mira hacia el sur.

A una tripulación maorí llegando de primero a morir ignorada, en los hielos del continente polar.

A alguna autoridad gubernamental inglesa despachando apurada, al pie de un glaciar inmenso, documentos que llegarán tarde, a ser ignorados, a su ministerio.

A un montón de desterrados, asombrados por su suerte. Confabulados para guardar el secreto y no ser repatriados.

A balleneros pastoreando ovejas de una raza nueva y cosechando frutas recién descubiertas.

A hijos de presidiarios naciendo libres y con derechos, en una selva de helechos.

A algún gobernador inglés, con tataranietos surfistas, regresando jubilado a fundar una familia de capitanes de veleros rápidos.

A unos pastores de ganado ovino, mirando de soslayo a unos pastores de ganado vacuno del continente australiano, con un disgusto arraigado desde finales del neolítico.

A descendientes de españoles, portugueses y japoneses, con tatarabuelos que nunca se molestaron en pronunciar bien, el idioma inglés.

A la comuna, de una banda de rock inglesa.

A algún australiano(a), huyendo de su país, por estar este ya, para su gusto, demasiado congestionado.

A algún escritor neozelandés, australiano o tasmanio, escribiendo la ciencia ficción heroica, de los conquistadores del espacio.

A los signos de algún idioma extinto, gritando aún un canto, inintelegible pero no extraño.

Y claro, imagino también a algún(a) contemporáneo, en este mundo homogeneizado, buscando en el ciberespacio, alguna imagen o texto que pueda ser de su agrado.

Tomándose un té cargado, en un cibercafe, con vista al oceano, del extremo inferior derecho, de mi mapa del mundo.

Hoy en este sitio que te debe parecer tan lejano y diferente a tu entorno, -- aunque seguramente estés más familiarizado que yo, con esta maravillosa tecnología que nos comunica --. Me he alegrado por tu punto, en mi mapa de visitas.

Yo desde aquí, desde este sur, que está al norte del ecuador y tan cercano, para mi desagrado, a los centros de consumo, te saludo, cibernauta tasmanio(a), ojala encuentres aquí, algo de tu agrado. :-)

VABM 07/10/08.